14.5.07

TRABAJO EMPIRICO II CUATRIMESTRE
"FORMACION Y EMPLEO DE LOS JOVENES"

I . INTRODUCCIÓN

Las tendencias actuales en materia económica y social, especialmente las tendencias en relación al empleo han generado un impacto directo en el plano del trabajo, en el acceso a la vida adulta, y en el plano de las relaciones personales.
Hoy en día la juventud es un concepto en permanente construcción, pero a su vez es un elemento estable en la vida de las personas, ya que cada vez más se asiste a un alargamiento de la juventud como una fase de la vida bajo el efecto de una mayor permanencia en el sistema educativo y del retraso en la formación de una familia. Además, existe una difuminación de los límites entre infancia, juventud y vida adulta.
La juventud se define por tanto como una fase de aprendizaje intensivo, de formación de la identidad, de vulnerabilidad, de elecciones y de asunción de riesgos y experimentación con distintos estilos de vida y tipos de relaciones.
Los factores que han ejercido un impacto directo sobre el acceso de los jóvenes al empleo han sido:

· Por un lado, cambios organizativos y técnicos que han supuesto un cambio radical en la estructura de los empleos y de las cualificaciones requeridas por los jóvenes que entran en el mercado de trabajo.
· El criterio de contratación y los procedimientos por los cuales las empresas someten a prueba la empleabilidad de los jóvenes se transforman.
· El tradicional perido de prueba se prolonga y diversifica.
· Bajo la fuerte demanda de requerimientos crecientes del sistema productivo, la formación inicial se ha extendido y desempeña un papel de refugio frente al desempleo inmediato y de incremento de las probabilidades posteriores al empleo. Sin embargo, este movimiento no ha supuesto una mejora global de las condiciones de inserción.
· El desempleo estructural ha supuesto desde hace dos décadas un endurecimiento de la competencia entre activos y una cola de espera cada vez mayor, lo cual ha llevado a las empresas a revisar sus estrategias de reclutamiento, en especial a los jóvenes.

El sistema educativo español ha sufrido una rápida expansión desde las últimas décadas, pudiéndose resaltar la universalización de la educación básica y la equiparación de la edad de permanencia en el sistema educativo en los niveles primario y secundario obligatorio para los jóvenes. También es un hecho destacable la proliferación de las posibilidades para realizar estudios de nivel intermedio y superior.
El ámbito de estudio al que nos vamos a ceñir en este trabajo empírico es el relativo al análisis de la empleabilidad y formación de los jóvenes en la comunidad andaluza a través de diversos puntos de análisis.

II. OBJETIVOS.

El objeto de este trabajo de análisis es recoger y contrastar datos acerca de la población estudiada, jóvenes que comprenden el intervalo de edad de 14 a 30 años.
Pretendemos acercar la realidad en términos laborales y educativos más cercana de los jóvenes en un ámbito geográfico cercano y contrastarlos con los datos planteados en el tema de estudio, en qué medida se considera importante la formación entre el colectivo juvenil, la incidencia de las credenciales educativas en los puestos que se ocupan en la actualidad, en qué medida se ven afectados por posibles situaciones de subempleo, objetivos formativos y laborales de los individuos, estrategias llevadas a cabo en la búsqueda de empleo,etc.
Se persigue, dentro de lo posible, dotar al estudio de la mayor representatividad posible, aunque se presentan serias dificultades para ello, ya que no es ni mucho menos un trabajo de campo representativo, aunque sí nos puede dar opción a contrastarlo con el trabajo más extenso llevado a cabo por el Instituto Andaluz de la Juventud, lo cual es ciertamente el verdadero propósito de este trabajo.

III. METODOLOGÍA.

En primer lugar, delimitaremos cada uno de los perfiles encuestados según sexo, edad, nivel de estudios, ocupación actual y trayectoria formativa y laboral hasta el momento.
Hemos de realizar un guión de entrevista que será uniforme para cada uno de los perfiles, que será la fuente principal de recogida de datos para su posterior análisis.
El siguiente paso será redactar cada una de las entrevistas realizadas, sintetizando los puntos de mayor interés dentro de éstas. Se ha considerado el desestimar la opción de presentar los datos de forma porcentual a modo de estadística, dada la escasa representatividad resultante de nuestro estudio.
La parte central de nuestro estudio será la fase de análisis de los datos obtenidos, en la que contrastaremos los datos obtenidos con el estudio llevado a cabo por el Instituto Andaluz de la Juventud en su documento “La formación y el empleo de los jóvenes” en el capítulo 2 de su libro : “La situación social de los jóvenes en Andalucía”.
Siguiendo el guión del documento analizado, el contenido sería el siguiente:
· Los niveles educativos de los jóvenes.
· Las modalidades educativas.
· La situación de los jóvenes respecto al empleo.
· Los jóvenes andaluces ante el mercado laboral.

20.1.07

Conclusiones (V)

En nuestro último capítulo destinado a las conclusiones vamos a realizar un comentario crítico acerca de la temática escogida, en relación directa con nuestro acercamiento a las personas objeto de estudio.

Podemos afirmar que en la población objeto de estudio, en los perfiles escogidos se escenifica a la perfección el papel de la mujer en el ámbito del hogar. Son éstas las que se dedican en mayor medida a las tareas domésticas, aunque en algún caso aislado se produce una división de tareas. Estamos de acuerdo con la persona que afirmaba que es precisa una seria concienciación por parte de la pareja en las responsabilidades domésticas, ha de existir una colaboración mutua, y una adaptación de igual forma a las necesidades mutuas, de ocio y de tiempo dedicado al ámbito familiar.

Por otro lado, el importante componente salarial se ve regulado e institucionalizado por el convenio colectivo de todos los sectores en los que se ha producido el acercamiento. Consideramos la institucionalización de la relación laboral femenina como base para hacer frente a las desigualdades salariales con carácter discriminatorio.

Se ha podido observar en algunos casos como hace acto de presencia el fenómeno de la estereotipación femenina, tanto en el terreno laboral como en el doméstico. El hombre “ayuda” a la mujer. Se entiende de esta forma que las tareas están destinadas a la mujer, mientras que el hombre ejerce de colaborador o ayudante, no de actor principal en lo que a tareas domésticas se refiere. Es el fenómeno de “apatriarcamiento” del hombre-sustentador y cabeza de familia.

La segregación vertical y horizontal son un hecho. Empleos como la limpieza, el secretariado administrativo, las cajas de supermercado, los servicios de apoyo a colectivos necesitados,etc. son ocupados en gran medida por mujeres, aunque se aprecia un progresivo aumento de puestos de alta cualificación ocupados por mujeres, tal como hemos podido comprobar en la población entrevistada.

La precariedad laboral, surgida de numerosos factores entre los que destaca la segmentación, las exigencias de la nueva flexibilidad empresarial, etc. genera un cúmulo de dudas e inseguridades que redundan en el fenómeno denominado en el ámbito de la medicina “primíparas ociosas”, o reproducción tardía, redundando a su vez en un descenso progresivo de la tasa de natalidad.

Existe en los perfiles estudiados una necesidad de ocio no cubierta ante la imposibilidad de compatibilizar las cargas familiares y laborales de forma que exista un sobrante de tiempo que se pueda destinar a actividades de ocio.
Al no existir rotación o división de tareas en el ámbito de la pareja, es la mujer la que tiene que hacer frente a la gran parte de la denominada “doble jornada” (laboral y doméstica).

Las mujeres ocupan puestos del sector secundario por razones de sus supuestas capacidades (falta de interés en la adquisición de formación, son prescindibles…) Nuestro ámbito de estudio rechaza las afirmaciones de esta teoría de la dualización del mercado de trabajo. La totalidad de la población estudiada muestra un gran interés en la formación como herramienta necesaria para la mejora de sus competencias, y por consiguiente, un progreso en sus carreras profesionales.

19.1.07

Análisis de las entrevistas (IV)

Tras la trascripción anterior, pasamos a realizar un pequeño estudio de las entrevistas realizadas. Dicho análisis contendrá una síntesis a modo de recorrido a través de cada una de las encuestas efectuadas, que iremos contrastando con nuestros comentarios acerca de cada temática tratada.


Uno de los casos más interesantes de los que se han tratado en el trabajo empírico es el correspondiente a una mujer divorciada, de 45 años y madre de dos niños. Trabaja a turnos rotativos como empleada del departamento de pisos de un hotel, trabajo que alterna con el de limpiadora de zonas comunes del mismo edificio (de ahí la necesidad de trabajar a turnos). Es fiel ejemplo del incremento actual de las familias monoparentales. En la actualidad estamos asistiendo a una progresiva reducción de las familias, se observa una tendencia mononucleizadora que, en el caso de tratarse de mujer, resulta por los casos estudiados un agravante a tener en cuenta.
Es el principal sustento económico de la familia y en cuanto a su distribución del tiempo nos comentaba que “no me queda tiempo para absolutamente nada, tan sólo los días libres que tengo (dos a la semana) los puedo dedicar a alguna cosa más, pero es que termino tan cansada de toda la semana que lo único que me apetece es descansar…”.

No hemos encontrado casos de grandes diferencias salariales en el mismo empleo tratándose de trabajos desempeñados por hombres o por mujeres, pero podemos hacer un apunte en el caso de un perfil de 26 años, soltera, que convive con su pareja y que nos señalaba que “trabajo como reponedora en un supermercado, y tenemos allí a un compañero que hace el mismo trabajo y tiene un sueldo negociado. Entiendo que su trabajo es un poco más físico, ya que también realiza las descargas de los camiones, pero es que no se paran a negociar condiciones de salario con nosotras, nos dicen que prefieren contratar chicas para nuestro trabajo, y que se han de regir por el convenio. A mi no me importaría que me pusieran a descargar el camión y que el compañero limpie los pasillos por la mañana, pero es que ni siquiera me lo ofrecen…”.

La misma persona nos apuntaba aspectos en relación a la división de tareas domésticas. “Una de las condiciones que puse a mi pareja cuando nos fuimos a vivir juntos fue el establecer un planning de tareas en casa. Todo en casa está repartido, y como nos da coraje hacer unas cosas u otras pues nos las vamos turnando. Ahí no encuentro ningún problema con él, porque está muy concienciado. No debería de pensarlo, porque es lo normal que pasara esto, pero viendo la de trabajo que nos comemos las mujeres, sé que tengo mucha suerte, pero lo mismo que he hecho yo lo pueden hacer todas, es cuestión de conciencia, pero muchas veces algunas se sienten hasta culpables cuando sus parejas hacen cosas en casa”.

Todos los casos que hemos afrontado valoran mucho la posibilidad de progresar laboralmente, y están dispuestas a participar en actividades formativas. Especialmente una mujer dedicada al cuidado de niños deficientes, soltera sin cargas familiares, nos afirmaba que “no salen muchos cursos de formación, pero estaría dispuesta a aprender inglés e informática, nunca se sabe si me puede hacer falta para progresar o para otro trabajo”. Aprovechamos este caso para preguntarle acerca de la típica segregación de género en este tipo de empleo y apuntaba: “la verdad es que todo lo que he tenido hasta el momento son compañeras, incluso en la facultad cuando estudiaba magisterio de esta especialidad, no tenía apenas compañeros en clase, casi todas éramos chicas”.



Un dato representativo es la afirmación por casi la totalidad de las mujeres entrevistadas de que el hecho de ser mujer cree que les puede condicionar su futuro laboral. Como ya señalábamos en la primera entrevista, existe la idea de incertidumbre sobre el hecho de ser madre con un contrato inestable (la mayoría de los que se firman en la actualidad).


Finalmente, concluimos este capítulo dedicado al análisis de las entrevistas con un breve apunte acerca de las aspiraciones profesionales de las encuestadas. Todas conceden gran importancia al hecho de progresar laboralmente. “No me veo toda la vida reponiendo en el super, quiero pensar que esto sólo me va a dar tranquilidad económica hasta que encuentre un empleo mejor y en el que pueda sentirme más realizada, me frustraría haber estudiado mi carrera y no poder ejercer”.





14.1.07

TRABAJO EMPÍRICO “LA MUJER Y EL TRABAJO”

Modelo de entrevista (III)



Nos vamos a centrar prioritariamente en el estudio de las conclusiones que hemos podido sacar de ellas, pero para ilustrar mejor lo que ha sido el proceso, transcribimos una de ellas que nos va a aportar información útil de cara al siguiente paso. Hemos hecho uso de una entrevista directa, sin hacer uso de cuestionario, y en todos los casos hemos obtenido la información precisa.
Se trata de una mujer casada y con dos hijas, es un matrimonio en el que trabajan los dos en diferente horario de lunes a viernes, pero la complicación y lo interesante de este caso es que se trata de hijas gemelas, lo cual da pie a diversas maniobras y a situaciones en el ámbito doméstico que hemos considerado interesantes:

Edad: 37
Sexo: Mujer
Estado civil: Casada
Número de hijos: 2 (2 años)
Formación académica: Estudios universitarios de nivel superior.
Ocupación: Empleada de banca.
Jornada laboral: completa en turno de mañana (8-15h).
Actividades extralaborales: Dedica 3 horas semanales a la actividad física.
Formas de asociacionismo: No posee.

¿Cómo afecta la turnicidad en su ámbito familiar y, en consecuencia, a su vida social en general?. Indique si es de forma positiva o negativa.

Bueno, la turnicidad no es un aspecto de mi trabajo, ya que siempre tengo el mismo horario, pero sí que es un aspecto que influye en mi casa porque mi marido sí trabaja a turnos, aunque sólo mañanas y tardes, no hace turnos de noche. El no coincidir en horario laboral supone que tenga yo que estar pendiente de las dos niñas a la vez cuando él trabaja de tarde, con lo que eso supone y además hacerme cargo de las tareas de casa (preparar la cena para las niñas y para nosotros y el resto de cosas que queden pendientes por hacer), por otro lado él puede adelantar cosas por la mañana.
Creo que no es del todo negativo, pero siempre es mejor coincidir en horarios ya que facilitaría el mejor cuidado y atención de las niñas mientras el otro hace las tareas de casa. Diferente hubiese sido si él hiciera turnos de noche, porque además de la dificultad de atender a las niñas (se despiertan mucho de noche) tendría que dormir de día, con lo que eso supone.

¿Cómo distribuye y compagina las tareas domésticas con su cónyuge?, cuéntenos un poco cómo es la rutina doméstica diaria.

Bueno, aquí juega un papel fundamental mi madre. Yo entro a trabajar a las ocho y las niñas van a la guardería a las nueve, así que mi madre viene a diario a las siete y media y me ayuda con ellas hasta que entran en la guardería. Además, siempre me ayuda un poco con la comida, mi marido no cocina nada. El resto de tareas se centra fundamentalmente en el cuidado de las niñas. Mi marido no hace mucho en casa, la verdad y un poco lo entiendo porque tiene que desplazarse a Huelva todos los días y su trabajo es muy duro, así que él se ofrece para limpiar un poco, pero el grueso lo hago yo.
La compra la solemos hacer los fines de semana, que ahí la cosa cambia un poco y él puede ayudarme un poco más, aunque sea llevando a las niñas de paseo mientras yo hago las cosas de casa. Ahora estoy estudiando reducir mi jornada laboral dos horas cuando las niñas ya entren en el cole, para que mi madre no tenga que venir tan temprano todos los días. Eso supondría renunciar a parte de mi salario, pero nos tendremos que sacrificar ahora nosotros.

¿Cree justo su salario en comparación con sus compañeros y/o compañeras?.

La verdad es que no puedo quejarme, porque todos estamos regulados por el convenio del sector en Huelva y no hay diferencias salariales entre compañeros con el mismo cargo de responsabilidad. Quizás mi caso sea un poco más favorable, ya que cuento con antigüedad y cobro un poco más.

¿Considera buenas sus condiciones de trabajo?

Sin duda lo son, tengo un buen contrato indefinido, con un horario inmejorable y bien remunerado. Tal como está la cosa no me puedo quejar. Pero bueno, mi trabajito me ha costado encontrar un empleo de estas características.

¿Cree necesaria la formación en su ámbito laboral? ¿Participaría en actividades formativas en el seno de su empresa?

Sí la considero importante, de hecho siempre intento apuntarme a cursos de formación opcionales que ofrece la empresa. Ahora mismo estoy con uno de inglés que me viene muy bien. Lo veo fundamental para seguir creciendo en mi trabajo. Como la promoción interna en esta empresa va en forma de oposición, siempre puntuaré más con los cursos.

¿Cuántas horas dedica al ocio diariamente?

Prácticamente casi nada, no me queda tiempo, aunque tampoco tengo muchas aficiones. El tiempo que me queda cuando mi marido se ocupa de las niñas es para ver un poco la tele, e ir 3 veces por semana al gimnasio.

¿Cuáles son sus aspiraciones profesionales?

Ahora no me puedo plantear ascender porque las niñas aún son pequeñas, y no me puedo dedicar más de lo que lo hago a promocionar, pero en un futuro es una opción a tener en cuenta. Me gustaría plantearme la dirección de una oficina, siempre y cuando no conlleve un cambio de domicilio, sería imposible.

¿Cree que el hecho de ser mujer puede condicionar su futuro laboral?

En mi empresa no creo, la directora es una mujer y no he podido observar que haya habido nada relacionado con la discriminación. Ni siquiera por el hecho de haber sido madre, que le suele costar el puesto de trabajo a más de una que no tiene contratos estables. Yo esperé a tener cierta estabilidad porque me daba cierto miedo, la verdad.

¿Qué tareas prefiere o cuáles se le da mejor en su trabajo?

Cuando trabajaba en ventanilla se me daba muy bien el trato con el público, me gusta mucho. Ahora mi trabajo es más burocrático, y en cierto modo lo echo de menos. Al tener la carrera que tengo, se me da mejor sin más remedio el tema de las normativas.

13.1.07

TRABAJO EMPÍRICO “LA MUJER Y EL TRABAJO”

Recabando datos (II)

Abordamos el capítulo destinado a nuestro trabajo empírico esclareciendo en lo posible lo que va a ser nuestro método de trabajo:

Consistirá básicamente en un guión de entrevista que vamos a ir adaptando a las características propias de cada individuo entrevistado.
Las preguntas que vamos a ir realizando nos darán una muestra clara, sencilla y eficaz en la medida de lo posible del perfil de cada individuo y de su realidad socio-laboral en la actualidad, así como de su trayectoria profesional hasta el momento.

Hemos escogido diferentes perfiles de mujer, que van desde mujeres casadas con alto nivel formativo y responsabilidades familiares; mujeres solteras que conviven con sus parejas y trabajan a tiempo completo; mujeres casadas y con descendencia dedicadas a tiempo completo a su hogar e hijos; mujeres divorciadas con responsabilidades familiares y sin estudios superiores que trabajan a turnos; etc.

Se ha intentado utilizar preguntas lo más abiertas y claras posibles según las indicaciones que se muestran en la operativa del trabajo.
A su vez, se hace preciso elaborar una introducción que contenga en cada entrevista información acerca del individuo y que contendrá su edad, sexo, estado civil, número de hijos, formación académica, trayectoria profesional, salario aproximado, número de horas de trabajo diario y tipo de jornada laboral, actividades extralaborales y extradomésticas, participación en alguna forma de asociacionismo social/religiosa.

Los datos recabados nos servirán de ayuda para elaborar un posterior informe en el que podremos analizarlos y nos darán lugar a una serie de conclusiones argumentadas.

El guión de entrevistas podría ser el siguiente (lo iremos adaptando a cada caso como ya hemos indicado):

¿Cómo afecta la turnicidad en su ámbito familiar y, en consecuencia, a su vida social en general?.
¿Cree justo su salario en comparación con sus compañeros y/o compañeras?.
¿Considera buenas sus condiciones de trabajo?.
¿Cómo distribuye y compagina las tareas domésticas con su cónyuge?, cuéntenos un poco cómo es la rutina doméstica diaria.
¿Cuántas horas dedica al ocio diariamente?
¿Cree necesaria la formación en su ámbito laboral? ¿Participaría en actividades formativas en el seno de su empresa?
¿Cuáles son sus aspiraciones profesionales?.
¿Cree que el hecho de ser mujer puede condicionar su futuro laboral?
¿Qué tareas prefiere o cuáles se le da mejor en su trabajo?

6.12.06

TRABAJO EMPÍRICO “LA MUJER Y EL TRABAJO”

INTRODUCCIÓN (I)

Partimos de una situación actual bien definida. Existe una correlación entre el aumento del nivel de educación formal de la población femenina y un mayor deseo de incorporación de las mujeres en el mercado de trabajo. La duplicidad de funciones dentro y fuera del hogar ha generado, según Luis Moreno en su documento “La vía media del modelo mediterráneo” (CSIC), “una nueva tipología de “supermujer””, debido a la situación antes mencionada de hiperactividad femenina.

La progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo ha llevado aparejada una cierta segregación vertical, ya que existe una especialización ocupacional en algunas ramas (asistenciales, del sector servicios) y además ocupa los empleos más precarios y peor remunerados en la mayoría de los casos, sufriendo lo que se ha venido a llamar doble jornada (acumulación de responsabilidades laborales fuera de casa y responsabilidades de atención familiar), todo ello a su vez derivado de la obsoleta concepción de “hombre ganador de sustento”.

El ámbito familiar se convierte en parte fundamental en las cotidianeidad femenina, ya que históricamente pasa a formar parte en la división de responsabilidades en función del género. La incorporación de la mujer al trabajo remunerado no conlleva un abandono, ni siquiera un reparto igualitario de las tareas domésticas.
En palabras de la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, extraemos el mismo debate: "de todos los problemas con los que se encuentran las mujeres hoy, las dificultades para encontrar un empleo, para ascender en su carrera profesional, para recibir salarios ajustados a los puestos que desempeñan, y los problemas de conciliar empleo con la vida personal o familiar son, quizás, los más acuciantes y los que en estos momentos más les preocupan. La escasa natalidad que tenemos desde hace unos años, una tendencia que no termina de invertirse, es un síntoma de estas dificultades. Porque lo que los indicadores nos dicen es que las jóvenes de nuestro país hace ya unos años que decidieron que , antes de formar una familia, querían encontrar empleo y trazarse una carrera profesional. Por eso, urge encontrar soluciones a esta situación que complica la autonomía de las mujeres y limita enormemente sus posibilidades de elegir".

Los datos, en este sentido, son contundentes: la brecha salarial entre hombres y mujeres supera el 30%. La tasa de ocupación registra una diferencia de 23 puntos. El desempleo en España tiene rostro de mujer. Los contratos a tiempo parcial son ocupados en su inmensa mayoría por mujeres. Pero es que, además, por cada hombre que abandona su puesto de trabajo por razones familiares, lo hacen 27 mujeres. El 83% de las personas que cuidan a un dependiente son mujeres. Y el 71% de las personas encuestadas por el CIS opina que las cargas familiares son el principal obstáculo para que las mujeres desempeñen un trabajo en condiciones de igualdad. (Revista de empleo de la Consejería de Empleo-Junta de Andalucía).



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CUADERNO DE SOCIOLOGIA DEL TRABAJO

28.11.06

TRABAJO EMPÍRICO

La temática elegida para mi trabajo empírico es la correspondiente al tema 4 "Las mujeres y el trabajo". Mi idea es explicar de manera argumentada por qué se produce la segmentación y verticalización en los empleos a los que acceden las mujeres, y desarrollar estudios reales del doble trabajo de la mujer actual: la familia y el trabajo productivo.